ALIMENTO PARA EL ALMA
El alimento que necesitas día a día

Lunes 17 de noviembre de 2025
"JESÚS, HIJO DE DAVID TEN COMPASIÓN DE MI"
Señor abre mis labios y mi boca proclamara tu alabanza.
Iniciamos nuestro encuentro con el Señor en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo
Amen.
Elije los recursos de formación que utilizarás hoy y si el tiempo te lo permite vive la experiencia de tu media hora sagrada.


ORACION AL ESPIRITU SANTO
Ven Espíritu Santo, inflama mi corazón y enciende en el fuego de tu Amor. Dígnate escuchar mis súplicas, y envía sobre mí tus dones, como los enviaste sobre los Apóstoles el día de Pentecostés.
Espíritu de Verdad, te ruego, me llenes del don de ENTENDIMIENTO para penetrar las verdades reveladas, y así aumentar mi fe; distinguiendo con su luz lo que es del buen, o del mal espíritu.
Divino Espíritu, por los méritos de Jesucristo y la intercesión de tu Esposa, María Santísima, te suplico que vengas a mi corazón y me comuniques la plenitud de tus dones, para que, iluminado y confortado por ellos, viva según tu voluntad, muera
entregado a tu Amor y así merezca cantar eternamente tus infinitas misericordias.
Amén.

ORACION DE LA MAÑANA
Señor, en el silencio de este día que nace, vengo a pedirte paz, sabiduría y fuerza.
Hoy quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor; ser paciente, comprensivo, humilde suave y bueno.
Ver detrás de las apariencias a tus hijos, como los ves Tú mismo, para, así poder apreciar la bondad de cada uno.
Cierra mis oídos a toda murmuración, guarda mi lengua de toda maledicencia, que solo los pensamientos que bendigan permanezcan en mi.
Quiero ser tan bien intencionado y justo que todos los que se acerquen a mi, sientan tu presencia. Revisteme de tu bondad, Señor, y haz que durante este día, yo te refleje!
Amén!
PRIMERA LECTURA
Lectura del primer libro de los Macabeos 1,10-15.41-43.54-57.62-64
En aquellos días, brotó un vástago perverso Antíoco Epífanes, hijo del rey Antíoco. Había estado en Roma como rehén y subió al trono el año ciento treinta y siete de la era seléucida.
Por entonces surgieron en Israel hijos apóstatas que convencieron a muchos:
«Vayamos y pactemos con las naciones vecinas, pues desde que que nos hemos aislado de ellas nos han venido muchas desgracias».
Les gustó la propuesta y algunos del pueblo decidieron acudir al rey.
El rey les autorizó a adoptar la legislación pagana; y entonces, acomodándose a las costumbres de los gentiles, construyeron en Jerusalén un gimnasio, disimularon la circuncisión, apostataron de la alianza santa, se asociaron a los gentiles y se vendieron para hacer el mal.
El rey decretó la unidad nacional para todos los súbditos de su reino, obligando a cada uno a abandonar la legislación propia. Todas las naciones acataron la orden del rey e incluso muchos israelitas adoptaron la religión oficial: ofrecieron sacrificios a los ídolos y profanaron el sábado.
El día quince de casleu del año ciento cuarenta y cinco, el rey Antíoco mandó poner sobre el altar de los holocaustos la abominación de la desolación; y fueron poniendo aras por todas las poblaciones judías del contorno.
Quemaban incienso ante las puertas de las casas y en las plazas. Rasgaban y echaban al fuego los libros de la ley que encontraban; al que le descubrían en casa un libro de la Alianza, y a quien vivía de acuerdo con la ley, lo ajusticiaban según el decreto real.
Pero hubo muchos israelitas que resistieron, haciendo el firme propósito de no comer alimentos impuros. Prefirieron la muerte antes que contaminarse con aquellos alimentos y profanar la Alianza Santa. Y murieron.
Una cólera terrible se abatió sobre Israel.
Palabra de Dios
SALMO
Salmo 118,53.61.134.150.155.158
R/. Dame vida, Señor, para que conserve tus preceptos.
Sentí indignación ante los malvados,
que abandonan tu ley. R/.
Los lazos de los malvados me envuelven,
pero no olvido tu ley. R/.
Líbrame de la opresión de los hombres,
y guardaré tus mandatos. R/.
Ya se acercan mis inicuos perseguidores,
están lejos de tu ley. R/.
La salvación está lejos de los malvados
que no buscan tus decretos. R/.
Viendo a los renegados, sentí asco,
porque no guardan tus palabras. R/.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Lucas 18,35-43
Cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le informaron:
«Pasa Jesús el Nazareno».
Entonces empezó a gritar:
«¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!».
Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte:
«Hijo de David, ten compasión de mí!».
Jesús se paró y mandó que se lo trajeran.
Cuando estuvo cerca, le preguntó:
«¿Qué quieres que haga por ti?».
Él dijo:
«Señor, que recobre la vista».
Jesús le dijo:
«Recobra la vista, tu fe te ha salvado».
Y enseguida recobró la vista y lo seguía, glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabó a Dios.
Palabra del Señor
LA SANTA MISA DE HOY
No olvides que actualizamos todos los días
De lunes a domingo encontrarás alimento para tu alma y los
recursos necesario para vivir tu espiritualidad un paso a
la vez.

